Autores y su acercamiento a temas sugestivos e innovadores

Creo que la Literatura Infantil y juvenil no decae en su valor estético al tratar temas vinculados a la realidad social, política o histórica.
Vienen a mi memoria varios títulos que ejemplifican este punto: "De noche en la calle" de Angela Lago. Una excelente presentación en formato álbum de las vivencias de los niños de la calle. Siguiendo en este mismo tema, puedo citar "Hugo tiene hambre" de Silvia Shujer y Mónica Weis. Un libro donde las metáforas visuales brindan a la obra una belleza y un poder narrativo maravilloso. En cuanto a ejemplos de LIJ alemana, me ócurrió al utilizar con mis alumnos "El Ángel del abuelo" de Jutta Bauer. Es un libro que posee una fuerte impronta lúdica y muestra a las claras una nueva concepción de la niñez, buscando generar la conciencia crítica, la propia voz del niño receptor a partir de un texto  tan claro y sencillo como contundente. Con una fusión maravillosa de texto imagen que lo vuelve un álbum de referencia. Los niños entendieron perfectamente el sentido de la obra y su contextualización histórica.Etapa de II Guerra Mundial y Post guerra. Discriminación, antisemitismo etc.
También procedentes de mis prácticas docentes, podría mencionar “El pato y la muerte”  de Wolf  Erlbruch. Una versión humanizada de la muerte, sin dramatismos ni golpes bajos. Considero  excelente el cierre del relato: Narrativamente con “así era la vida…”. Sin exageraciones innecesarias, la otra cara de la moneda. Una realidad sin miedos ni desesperación. Y desde el dibujo, con la escena de la liebre y el zorro. Así es la muerte…siempre presente, por si acaso… todo vuelve a empezar...
Creo que en nuestro rol de mediadores, debemos abrir el juego a otras lecturas.
La literatura, como el arte en general, es plurisignificativa, es ambigua, inaprensible en sus posibilidades de significación. Por ello insisto que la selección de los textos para trabajar con niños o adolescentes debe por lo tanto, privilegiar esta plurisignificatividad, favorecer la libertad y apertura en la interpretación del lector. Y aún más allá del texto, se vuelve necesario pensar en situaciones de lectura ajenas al control sobre los significados. Pienso que se trata de una actitud de escucha en el encuentro con los textos y los lectores. Un espacio abierto al despliegue de todas las lecturas posibles, cercana al juego y al deleite. Se trata del respeto hacia las interpretaciones múltiples, libres, salvajes, herejes…
Una escucha atenta hacia la lectura de los otros, sin importar la edad que tengan.
Creo que debemos ofrecer textos variados, de calidad literaria, de una literatura :"Sin adjetivos" como la llama María Teresa Andruetto.
Dar las herramientas necesarias para que cada uno forme su recorrido lector. Que los chicos transiten con independencia y espontaneidad por los senderos que les ofrecemos o mostramos a fin de que luego elijan  por si mismos las direcciones preferidas.
Porque la literatura es indomesticable y allí precisamente radica su belleza.